Muchas de ellas tomaron forma de pregunta, que luego transformé en imágenes, que fueron más allá del texto, generando una serie de postales en mi mente, quizás equivocadas pero intensas (y es que nacieron de mi imaginación y no del estudio), que más o menos tenían esta forma:

El toro en medio de la corrida, siente la tensión de estar ante un numeroso público al que no conoce. Lo abruma. Trata de salvar su vida haciendo lo único que sabe que puede hacer. Y un enemigo luminoso, acaba con él en una lucha desigual, injusta y cobarde. El toro no espera la estocada final, espera piedad de un animal mucho más evolucionado, que no significa en absoluto que sea más sabio, o bondadoso. Pero eso lo descubrirá demasiado tarde.
Una familia de pollos vive junto a otras familias en el hacinamiento extremo de un galpón industrial. Poco espacio para movilizarse, poca estimulación en medio de tanto blanco, poca razón para vivir. Quizás por las noches, en secreto, sueñan con campos infinitos en los que usan los músculos que no comprenden por qué, dado el uso de hormonas sin su consentimiento, crecen sin una explicación clara.
Hace algún tiempo, ocurrió una tragedia en el jardín de casa. La pareja de pericos que vivía en una jaula, no era más una pareja. Uno de ellos yacía sin cabeza en el piso del espacio común. ¿Asesinato pasional? De ser así, ¿la jaula sería, finalmente, el lugar adecuado para pagar por este crimen?
La idílica escena del perro que cuida el cuerpo sin vida de su compañero atropellado por un auto, se convierte en una estampa real de lo que representa la fidelidad, ahora sin ser metáfora. ¿Estaría un amigo tuyo en las malas contigo, incluso cuando ya no tengas vida?
Un grupo de gatos decide convertir el exterior de una iglesia en un parque su hogar. En este espacio transcurren momentos de descanso alternados con hazañas gloriosas de cacería nocturna. Es su territorio, su espacio. Pero de pronto un día los humanos se hartan de ellos. ¿Qué sentirán ante el inminente desalojo? ¿Y qué hacia aquellos que los defienden y piden su permanencia?
Y así, las imágenes siguen apareciendo, pero en el fondo sólo queda una gran incógnita: ¿Seremos capaces de cambiar la forma en que tratamos a los animales, ahora que sabemos - o al menos suponemos - que al igual que nosotros, saben lo que ocurre y sienten lo que les pasa?
Yo sólo sé, que al llegar a casa, la mirada de sus habitantes no humanos fue correspondida de una manera distinta.
La idílica escena del perro que cuida el cuerpo sin vida de su compañero atropellado por un auto, se convierte en una estampa real de lo que representa la fidelidad, ahora sin ser metáfora. ¿Estaría un amigo tuyo en las malas contigo, incluso cuando ya no tengas vida?
Un grupo de gatos decide convertir el exterior de una iglesia en un parque su hogar. En este espacio transcurren momentos de descanso alternados con hazañas gloriosas de cacería nocturna. Es su territorio, su espacio. Pero de pronto un día los humanos se hartan de ellos. ¿Qué sentirán ante el inminente desalojo? ¿Y qué hacia aquellos que los defienden y piden su permanencia?
Y así, las imágenes siguen apareciendo, pero en el fondo sólo queda una gran incógnita: ¿Seremos capaces de cambiar la forma en que tratamos a los animales, ahora que sabemos - o al menos suponemos - que al igual que nosotros, saben lo que ocurre y sienten lo que les pasa?
Yo sólo sé, que al llegar a casa, la mirada de sus habitantes no humanos fue correspondida de una manera distinta.